Muchas veces es común almacenar la leña al aire, o bien, debajo de plásticos para intentar guarecerla de las inclemencias atmosféricas. Sin duda, ambos son procedimientos muy sencillos, pero, a corto plazo, producen el deterioro de este preciado combustible. Con la finalidad de evitarlo, propongo una solución definitiva, consistente en la construcción de una pequeña leñera en la que puede almacenarse la leña que se tenga disponible para la temporada invernal, quedando siempre ventilada y protegida.
En su construcción, he utilizado cuatro palés, procedentes de desecho de construcción, que configuran las dos caras laterales, el fondo y el apoyo de la cubierta. El palé de fondo protege la pared a la cual queda sujeto, mientras que los palés laterales quedan afianzados al de fondo mediante sujeciones basadas en hembrillas atornilladas. El palé que sirve de apoyo a la cubierta, cierra y fortalece el conjunto, instalado con una inclinación adecuada para poder desaguar eficazmente el agua procedente de la lluvia. Sobre dicho palé he instalado la pequeña cubierta, en este caso ondulada de tipo bituminoso, que protege a todo el conjunto frente a las agresiones atmosféricas. En el caso de que los vientos predominantes pudieran incidir sobre el frente de la leñera, sería conveniente cubrir la superficie frontal mediante algún elemento impermeable. En mi caso utilicé un panel de policarbonato celular, que es un material aislante y de gran resistencia.
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