Foco de iluminación


Ante la necesidad de iluminar correctamente un cuadro, me fue preciso instalar un punto de luz. Además, por la posición en que debía situarse, éste tendría que pasar casi desapercibido, siendo, por tanto, de un tamaño suficientemente reducido. Para ese fin proyecté un pequeño foco de luz, de la siguiente manera:

El flexo del foco se materializa mediante el empleo de un tubo flexible de fontanería, rigidizado mediante un alambre grueso. De esta forma, el foco mantiene permanentemente la posición deseada. El tubo flexible se une a un trozo de tubería de cobre, a la que se le ha practicado unos pequeños orificios para favorecer la disipación del calor. Por último, en el extremo del tubo de cobre se acopla el casquillo de la lámpara, en este caso dicroica, conectada directamente a la red de 220 V. El conjunto del foco se apoya en una abrazadera sujeta a la pared, pudiendo orientarse éste en todas las direcciones.

Se trata, por tanto, de un peculiar foco que resolvió perfectamente mi necesidad de iluminación, con las características antes mencionadas.

                                                                 Foco de luz ya instalado

Bordillo realizado con probetas de hormigón


Una forma de reutilizar las probetas de hormigón que quedan como residuo tras realizar los pertinentes ensayos de laboratorio es la que propongo seguidamente:

En un sendero que dicurre a media ladera, existe la posibilidad de que las aguas de lluvia puedan arrastrar las tierras del talud exterior, pudiendo provocar serios desperfectos en la configuración de la ladera. Por todo ello, pensé que una forma de minorar esta posibilidad era incorporar en el borde externo del camino estas peculiares piezas de hormigón, de forma cilíndrica, previamente asentadas en una zanja para evitar su rodadura. Las piezas se han dispuesto con un pequeño espaciamiento longitudinal, a fin de que pueda actuar como filtro transversal ante la eventual presencia de fuerte lluvia.

De esta forma, el talud ha quedado protegido con unas piezas que se consideraban como residuales, dando además un peculiar valor estético al conjunto.

                                                  Vista del bordillo de probetas de hormigón

Soporte para herramientas de jardinería

Cuando se dispone de jardín en una vivienda es muy frecuente tener las herramientas que se usan para su mantenimiento esparcidas por el garaje o caseta de herramientas, ocupando mucho espacio y representando un peligro por poder producirse tropiezos, enganchones o cortes con ellas.

Sugiero, por tanto, una forma sencilla de tener estas herramientas en perfecto orden. Deberá disponerse tan sólo de una tabla gruesa, de longitud adecuada para la cantidad de herramientas que poseamos. Se deben insertar en el tablón unas hembrillas cerradas para que pueda colgarse en una pared, como si fuera un cuadro. Es importante tener en cuenta que las escarpias que fijemos a la pared sean roscadas a un taco, pues el peso del conjunto puede llegar a ser considerable. El número de ellas depende de la longitud del tablón y del peso que deba soportarse. En mi caso en particular, es de tres hembrillas y tres escarpias, con sus respectivos tacos introducidos en la pared.

Las distintas herramientas deben colgarse siempre con escarpias de rosca a la superficie del tablón. De esta forma se evitarán accidentes. Un ejemplo de ello se ilustra en la imagen que presento seguidamente.

Esta puede ser, por tanto, una buena forma de reutilizar un viejo tablón que tengamos en desuso.

                                            Vista del soporte, con las herramientas ya colgadas

Soporte para teléfono celular

Un simple resto de una moldura de madera puede aumentar su valor de forma significativa. Al disponer de ella, un buen día pensé en transformarla en un bonito y exquisito soporte para el teléfono móvil o celular, evitando así que estuviera pululando sobre las mesas de mi vivienda.

La realización del soporte fue tremendamente sencilla: simplemente consistió en crear un apoyo, con la finalidad de que el soporte adoptara una posición correcta, no demasiado tumbada. Dicho apoyo consiste, simplemente, en una L metálica atornillada a la moldura. Finalmente, en el punto de apoyo del teléfono dispuse un fieltro adhesivo para garantizar su agarre al soporte.

Este es un claro ejemplo de cómo puede dotarse de valor a un objeto prácticamente inservible, de una forma muy sencilla y creando un nuevo objeto de gran utilidad y belleza.

                                                    Vista de la parte frontal del soporte

                                             Vista del lateral del soporte y su apoyo metálico

Motor hecho escultura

En cierta ocasión tuve en mis manos una vieja máquina cortacésped que resultaba inservible para su fin principal, es decir, cortar esa hierba tan preciada denominada césped. Pensé entonces en dar, de alguna manera, una segunda vida a aquella máquina, revalorizándola. Sin duda alguna, su belleza radicaba en su principal componente: el motor. Se trataba de una máquina de origen norteaméricano, de la firma AMF Western Tool Division.

Decidí entonces convertir aquel viejo motor en una "escultura", apoyada en un sillar de piedra caliza, acompañada del peine de un viejo rastrillo, conformando así una pretensión de monumento a la jardinería.

                                                               Motor hecho escultura

                                               Placa del viejo motor, ahora con un nuevo uso

Galán de noche

En esta entrada voy a describir las labores de restauración que tuve que realizar a un galán de noche, es decir, de un mueble que sirve de percha principalmente para la ropa masculina.
En su estado original, el galán de noche presentaba desprendida la percha para camisas o chaquetas, así como un desgarro de la madera en la unión de ésta con el soporte. Además de ello, carecía de la necesaria percha para pantalones.

                                                         Galán antes de su rehabilitación


La rehabilitación consistió, primeramente, en una limpieza exhaustiva de todas las piezas de madera. La unión de la percha camisera al soporte requirió insertar en éste dos espigas o tubillones de madera, así como realizar en la percha sendas cajas para que la unión resultara sólida. Esta unión, así como la de todas las piezas que se encontraban algo sueltas precisó la utilización de cola de contacto.
Por último, había que crear una percha para los pantalones. Ello fue resuelto aprovechando una vieja guía metálica, dotada de ganchos de plástico, que servían de colgadores de objetos. La guía fue cortada hasta adquirir la longitud adecuada; dos de los ganchos plásticos de los extremos servírían para que esta nueva percha quedara colgada de la percha camisera mediante la instalación de hembrillas y unos espárragos flexibles metálicos. Los otros dos ganchos que quedan libres en los extremos posibilitan, por ejemplo, colgar alguna bolsa o una prenda.
Con todo ello, el galán de noche quedó felizmente rehabilitado y listo para su uso.

                                                    Galán de noche tras su rehabilitación

Mesa de vidrio de ventana

Tras el transporte de vidrios para ventanas hasta su lugar de colocación, muchas veces ocurre que éstos llegan deteriorados, presentando roturas y astillamientos, quedando éstos totalmente inservibles para su fin y, por tanto, generalmente terminan desechados.

Precisamente, uno de estos vidrios desechados presentaba un escaso grado de deterioro: simplemente un pequeño golpe en una esquina. El vidrio en cuestión es doble, con una cámara interna de aire, del tipo "climalit". A la vista de su buen estado, decidí darle un nuevo uso, incrementando su valor de una forma sencilla : transformándolo en una mesa, simplemente apoyándolo en dos borriquetas de madera. El resultado es una mesa muy decorativa, que ocupa poco espacio visual y por supuesto, de gran utilidad.

                                                     Mesa en su lugar de emplazamiento

Grifo enmarcado

Un cierto día encontré un precioso grifo antiguo, procedente de un pajar, que se encontraba fuera de servicio. Se trata de un grifo de cobre, en buen estado de conservación, unido a una tubería de plomo.

                                          Vista del grifo, ya desmontado de su lugar de origen


Aunque, tras una simple comprobación, aún podría seguir en perfecto estado de funcionamiento, decidí incrementar su valor, exhibiendo su propia belleza. Entonces pensé que una forma de realizarlo sería exponiéndolo a modo de cuadro, es decir, dontándolo de un marco adecuado.
Así, encontré un viejo marco de una fotografía, al que le incorporé un fondo consistente en una placa de madera contrachapada, a la que le adherí, a su vez, una lámina adhesiva efecto terciopelo, de color verde. A continuación, procedí a a limpiar el grifo mediante pulido y lo fijé al fondo de madera mediante unos tornillos de su misma tonalidad. Finalmente, todo el conjunto fue instalado en una pared de la vivienda.
Es claro que de este grifo ya no manará agua, pero nunca antes fue tan admirado como lo es ahora.

                                                         Grifo expuesto sobre una pared

Canal salvagoteras

En cierta ocasión, tuve que resolver un problema de humedad localizada en la techumbre de una buhardilla. La humedad se producía de forma lineal, es decir, el agua afloraba siempre a lo largo de una línea recta, pues la causa era la falta de impermeabilización del entronque de una chimenea con el propio tejado. Como la subsanación de esta gotera no era en absoluto rápida, debido a que requería su trámite en la junta de la comunidad de propietarios a la que pertenece dicha estancia, había que tratar de evitar, urgentemente, que la humedad arruinara el suelo de tarima y originara nuevas goteras bajo el mismo.

Para ello, pensé que una solución adecuada sería crear una especie de canal de material ligero, que vertiera el agua recogida en un cubo situado en el suelo, bajo el extremo de menor cota de dicho canal. De esta forma se evitaba situar multitud de cubos en el propio suelo, así como posibles derrames de agua.

Para la construcción del canal empleé unos cajones de poliestireno expandido (procedentes de embalajes), convenientemente cortados en sus extremos y sujetos unos a otros mediante tornillos. El canal quedaba sujeto de la techumbre de madera mediante unos alambres que se afianzaban a la misma mediante pequeños alfileres clavados en la propia madera.

El canal fue desmontado tras la ejecución de las obras de reparación de la cubierta del edificio.

                                              Canal salvagoteras instalado bajo la cubierta

Reloj de pared

Se trata de la rehabilitación y puesta en valor de un viejo reloj de pared que se encuentra sumido en el más triste abandono. El reloj, en su estado original, posee una maquinaria de cuarzo cuyo funcionamiento es defectuoso, además de carecer del péndulo decorativo que poseía. La esfera y las agujas están en buen estado, aunque el cristal se encuentra totalmente desprendido y el bisel de cierre fracturado y fuera de su lugar. La caja se encuentra en buen estado, aunque está desprovisto de un adorno en su parte superior central. La caja del reloj incorpora, en su parte inferior, una puertecita dotada de un cristal que hace las funciones de vitrina.

                                                            Reloj en su estado original

La rehabilitación consiste, primeramente, en una limpieza exhaustiva de la caja, esfera, cristal y bisel. A continuación, se extrae la maquinaria original y se comprueba que presenta óxido adherido en los contactos de la batería. Se procede, por tanto, a su limpieza y se verifica el correcto funcionamiento de la misma. Después, se coloca en su lugar y se instalan las agujas. A continuación, se fija el cristal sobre la esfera, impidiendo su desprendimiento mediante la colocación del bisel, previamente desprovisto de suciedad y restos de pegamento anterior.
En el lugar donde originalmente se encontraba el péndulo, se sitúa ahora una imagen de época enmarcada. Finalmente, en el interior de la vitrina, se introduce una muñeca, a modo de collage, realizada totalmente a mano, con recortes de telas, hilos, y bisutería.

                                                           Reloj tras su rehabilitación

Rejilla que mejora el rendimiento hidráulico de un sumidero de aguas

Es generalizado el hecho de que los sumideros de desagüe de aguas tiendan a cegarse o atascarse, sobre todo cuando están provistos de las rejillas estándar. En mi caso particular, se presentó el problema de que los sumideros se encontraban emplazados en una terraza que tiene función de cubierta, por lo que era imprescindible evitar de inmediato la retención de agua en el ámbito de los mismos, así como impedir en ellos la entrada de partículas sólidas, principalmente debida a hojas procedentes de árboles circundantes.
Una solución a este problema, cuyo correcto funcionamiento he comprobado durante unos años, consiste en la elaboración de unas bandejas invertidas, elaboradas ad hoc, con tela metálica galvanizada. Estas bandejas son directamente encajadas en los bordes del propio sumidero. Con esta solución se mejora enormemente el funcionamiento hidráulico del desagüe respecto de la solución estándar, evitando así los problemas anteriormente reseñados.

                                                       Rejilla instalada en el sumidero

Criba para jardinería

He aquí otro ejemplo de cómo se pueden reutilizar los palés usados en construcción.
En cierto momento tuve la necesidad de realizar un cribado de la tierra existente en el jardín de casa, pues se encontraba mezclada con piedrecitas y era deseable separarlas y retirarlas. Como era bastante la cantidad de tierra que debía cribar, necesitaba de un filtro o criba suficientemente capaz y duradero.
Para confeccionar la herramienta que precisaba, utilicé un palé al que le retiré los travesaños intermedios con la finalidad de crear un hueco o vano para que la tierra puediera pasar con facilidad. Así, el palé resultante sirve de bastidor a una malla metálica, que adquirí en una ferretería, y que sujeté al palé mediante unas puntitas clavadas hasta la mitad y finalmente dobladas mediante un martillo, sujetando así la malla al bastidor.
Para garantizar la estabilidad de la criba así construida, un extremo debe apoyarse sobre unos ladrillos o apoyos adosados a una pared y el otro extremo debe apoyarse directamente sobre el suelo.

                                                     Vista de la criba durante su uso

Pequeña leñera

Muchas veces es común almacenar la leña al aire, o bien, debajo de plásticos para intentar guarecerla de las inclemencias atmosféricas. Sin duda, ambos son procedimientos muy sencillos, pero, a corto plazo, producen el deterioro de este preciado combustible. Con la finalidad de evitarlo, propongo una solución definitiva, consistente en la construcción de una pequeña leñera en la que puede almacenarse la leña que se tenga disponible para la temporada invernal, quedando siempre ventilada y protegida.

En su construcción, he utilizado cuatro palés, procedentes de desecho de construcción, que configuran las dos caras laterales, el fondo y el apoyo de la cubierta. El palé de fondo protege la pared a la cual queda sujeto, mientras que los palés laterales quedan afianzados al de fondo mediante sujeciones basadas en hembrillas atornilladas. El palé que sirve de apoyo a la cubierta, cierra y fortalece el conjunto, instalado con una inclinación adecuada para poder desaguar eficazmente el agua procedente de la lluvia. Sobre dicho palé he instalado la pequeña cubierta, en este caso ondulada de tipo bituminoso, que protege a todo el conjunto frente a las agresiones atmosféricas. En el caso de que los vientos predominantes pudieran incidir sobre el frente de la leñera, sería conveniente cubrir la superficie frontal mediante algún elemento impermeable. En mi caso utilicé un panel de policarbonato celular, que es un material aislante y de gran resistencia.

                                                          Leñera construida con palés

Sillón mecedora

Se trata de la rehabilitación de un sillón mecedora que se encontraba abandonado. A pesar de ello, su estado general permitía su rehabilitación: lo más importante es que su estructura, de madera, gozaba aún de buena salud, aunque la tapicería presentaba síntomas de desgaste debidos al uso.

                                                     Sillón mecedora en su estado original


La rehabilitación consistió, primeramente, en el desmontaje completo de la tapicería original. Seguidamente, se reforzaron los tirantes internos de respaldo y asiento, pues se presentaban carentes de elasticidad. A continuación, se procedió al tapizado completo del sillón con una tela más acorde al estilo del lugar donde iba a ser emplazado. Ello requirió, previamente, la renovación completa de las planchas de foam de respaldo y asiento. Además, se encolaron y atornillaron piezas de madera que se mostraban sueltas. Por último, se engrasaron los muelles que permiten el movimiento de balanceo del sillón.

                                                    Sillón en proceso de rehabilitación

                                                     Sillón tras el proceso de rehabilitación

¡ Bienvenidos a REVALORIZA !

En el día de hoy inicia su andadura este nuevo blog, denominado REVALORIZA.
A través de él quiero compartir con todos vosotros el enorme sentido que tiene la recuperación del valor inicial que poseían diversos objetos cotidianos, actualmente olvidados y muchas veces abandonados. En otras ocasiones trato de incrementar su valor, adaptándolos a nuevos usos. En definitiva, se trata de revalorizarlos, es decir, ponerlos de nuevo en valor.

El proceso necesario para alcanzar tal objetivo depende de cada caso en concreto; unas veces es sencillo, aunque otras requiere de una rehabilitación integral, o bien, de una pequeña dosis de ingenio que permita alcanzar el nuevo uso. En todo caso, dicho proceso debe realizarse de forma económica y mediante herramientas comunes.

Queridos lectores: por supuesto, estáis invitados a compartir y comentar todo cuanto aparezca en el presente blog. Agradezco de antemano el interés mostrado en la lectura de cualquier parte del mismo. Sin vosotros, queridos lectores, este blog no tendría sentido alguno.

¡ Un saludo de bienvenida !